Según el reporte del Boletín epidemiológico de vigilancia intensificada de lesiones por pólvora e intoxicaciones por fósforo blanco, emitido por la Secretaría de Salud de Boyacá, desde el 1 de diciembre de 2019 hasta el 2 de enero de 2020, se han notificado 22 personas afectadas con algún artefacto pirotécnico, de los cuales 9 son menores de edad.
El secretario de Salud de Boyacá, Jairo Mauricio Santoyo Gutiérrez, hizo un llamado a los alcaldes para que tomen medidas y refuercen la vigilancia al uso, comercialización, transporte, almacenamiento y producción de juegos pirotécnicos y demás artículos elaborados con pólvora durante este puente festivo de Reyes, para no seguir aumentando el número de personas quemadas en Boyacá.
A la vez convocó especialmente a los mandatarios locales de los municipios de: Puerto Boyacá donde se han presentado 5 casos; Moniquirá, Paipa, Sogamoso y Chiquinquirá, cada uno con 2 casos y Busbanzá, Garagoa, Guateque, Güicán Jericó, Panqueba, Pauna, San Pablo de Borbur y Tunja, en donde se ha presentado un caso por municipio; para ejercer acciones de control y prevención en sus localidades, con el fin de evitar más personas quemadas en esta vigencia.
“De las 22 personas quemadas, 15 estaban manipulando, 5 observando y las otras dos vendiendo, estamos muy preocupados porque si esta cifra sigue aumentando, será la más alta de los últimos años y por ello hacemos un llamado, tanto a los alcaldes como a la comunidad, para que tomen conciencia de las implicaciones que tiene el uso de pólvora sin la experiencia para hacerlo”, aseguró Santoyo.
Agregó que la invitación es a que este fin de semana, que es el último en el que se hace la vigilancia intensificada y es crítico por las festividades de Reyes, los nuevos gobernantes y secretarios de Salud de Boyacá refuercen las acciones para no aumentar las cifras y, al público en general, que acoja las medidas de seguridad para evitar afectaciones de salud por el contacto con restos de pólvora en los distintos espectáculos, propios de las festividades culturales de la temporada.
El comportamiento durante las últimas temporadas, ha sido así: en el 2015 se presentaron 23 casos, seguido de la de 2016 con 21, 2017: 16 casos y la vigencia anterior 15 en total.
“Los juegos pirotécnicos son todo un espectáculo, pero como padres y cuidadores tenemos la responsabilidad de no incentivar el uso de pólvora en nuestros hijos. Motivemos que el goce de ésta sea bajo la manipulación de los expertos”, indicó Santoyo.
La pólvora puede generar pérdida de miembros o amputaciones, heridas abiertas, intoxicaciones, principalmente por la ingesta de elementos elaborados con fósforo blanco, y/o quemaduras de primer grado que presentan un ligero enrojecimiento en la piel; de segundo grado en la que hay ampolla en la piel, y de tercer grado que presentan lesiones en tejidos profundos.