Arelis Peña, de 60 años, salió de su casa hoy para dirigirse a la parroquia San Judas Tadeo del barrio La Floresta de Barrancabermeja, Santander, con el propósito de participar de la eucaristía de las 6:30 a.m.

Esta vez, según denuncian sus familiares, se llevaría una experiencia amarga y de riesgo por cuenta de un delincuente quien, al parecer, la habría ‘escopolaminado’.

“Como casi todos los días, ella va a misa. Hoy, llegó sin un dinero que se le había dado para unas compras. Nos dice que la robaron en la iglesia, un hombre que estaba en la banca y se le acercó (…) Después de que salió de la iglesia, dijo que tenía su mente en otro lado, se sentía aturdida y confundida”, relató una familiar.

Lo último que recuerda Arelis es que el sujeto que estaba a su lado tendría entre 30 a 35 años, vestía con un uniforme de trabajo y tenía un abrigo amarillo. No recuerda cómo perdió su dinero.

Angustiados por el estado de salud de doña Arelis, sus familiares la llevaron al Hospital Regional del Magdalena Medio.