A través de procesos de capacitación se brindan herramientas para realizar la actividad turística de manera sostenible.Tunja, 24 de agosto de 2021. UACP. Fomentar el desarrollo de la actividad turística respetando los ámbitos social, económico y ambiental es una prioridad del Gobierno de Ramiro Barragán, por eso, a través de la Secretaría de Turismo Departamental, se generan espacios para capacitar a los prestadores en temas fundamentales.

Con el apoyo del Viceministerio de Turismo se impartieron algunas recomendaciones para evitar causar daño a las comunidades y los ecosistemas de los diferentes atractivos turísticos de Boyacá.

Katherine Jaramillo, profesional de esta entidad nacional, recalcó que para
que el turismo sea un verdadero motor de desarrollo, se debe procurar ejecutar siempre bajo los principios de responsabilidad y sostenibilidad.

En cuanto a la preservación del medio ambiente y la protección de los recursos naturales, se hizo énfasis en que a los turistas no se le debe incitar a comprar flora y fauna nativa, pues esto afecta gravemente el equilibrio de los ecosistemas. Igualmente, se recalcó en la necesidad de que los destinos promuevan la adecuada disposición de los residuos sólidos, evitando un mal aspecto y contaminación del entorno natural. También se insistió en que no se deben ofrecer platos típicos preparados con animales que estén en peligro de extinción, pues esto puede traer graves consecuencias ambientales.

Frente al componente social, el secretario de Turismo de Boyacá fue enfático en solicitar a los prestadores de servicios turísticos que no permitan, bajo ninguna circunstancia, el turismo con fines sexuales comerciales. Instó, además, a denunciar cualquier tipo de situación que se presente, especialmente con menores de edad. “Tenemos importantes atractivos naturales y culturales, y debemos ser reconocidos justamente por esos aspectos positivos”, dijo Antonio Leguízamo Díaz.

El patrimonio cultural, mueble e inmueble, también debe ser cuidado y protegido. Jaramillo sostuvo que, en ese aspecto, no se debe permitir comercializar piezas arqueológicas, pues estas constituyen la memoria histórica de un pueblo.

Finalmente, se recordó que algunas de esas malas prácticas están catalogadas como delitos y acarrean fuertes sanciones monetarias y penales. (Fin. Mery Janneth Cely – UACP).

Unidad Administrativa de Comunicaciones y Protocolo).

Gobernación de Boyacá.